Tras los malos resultados en el Mundial, las 23 jugadoras convocadas pidieron mediante un comunicado la dimisión de Ignacio Quereda debido a la mala planificación de la concentración y del viaje hasta Canadá, la metodología empleada con el grupo, la falta de partidos amistosos y el escaso análisis de los rivales que hacía el propio seleccionador, y decidieron no volver a jugar con la selección si no cesaba el seleccionador, lo que finalmente sucedió el día 30 de julio. En el comunicado con el que la RFEF ha hecho pública la decisión, el organismo dirigido por Rocha ha agradecido su labor como seleccionador y director deportivo, camiseta de españa además de poner en valor «su intachable conducta personal y deportiva».