Raúl González Blanco

Determinada por motivos políticos, religiosos y comerciales, más que por una corriente inmigratoria real, no tuvo capacidad para resistir la colonización agrícola de los anglosajones, que tuvo lugar en la parte oriental del continente mismo, el día que estos campesinos, procediendo más allá de los Apalaches, se había enfrentado sobre el valle de Mississippi. Los colonos franceses, muy pocos en número, tuvieron que contentarse con colgar de los árboles placas de plomo, en las que estaba grabada la insignia francesa; tallar lirios y cruces en los árboles más altos; ocupar militarmente las bocas de los valles y los puntos estratégicos más importantes, donde el fuerte servía al mismo tiempo de puesto comercial, de casa de las misiones, de lugar de refugio en caso de necesidad de los campesinos aislados que construyeron sus casas a la orilla de los ríos. Canadá, gracias no tanto a los derechos históricos del descubrimiento, que se reunió para Labrador, como hemos visto, a fines del mismo siglo XV, como a la práctica de la pesca en los mares y en las costas boreales de América; a las exploraciones marítimas y primeras ocupaciones costeras del Pacífico N. de las posesiones españolas; finalmente a la obra sobre todo de penetración comercial y civilizadora de una compañía colonial, la Compañía de la Bahía de Hudson, creada en 1670, con un capital social de unas diez mil libras, para explotar y colonizar el territorio situado al N. de Canadá como al W de hasta el Pacífico.

Canadá contaba entonces con una población de origen europeo que no superaba los 65.000 habitantes, agrupados en la actual provincia de Quebec; Louisiana tenía alrededor de 20.000 de ellos, casi todos agrupados en el bajo Mississippi. Hacia 1683, su población alcanzaba laboriosamente unos 10.000 habitantes; alrededor de 1721, en 25.000. Dejando de lado, en efecto, el sistema comercial monopólico, contrario a los intereses del país, tres obstáculos obstaculizaron este desarrollo, uno más que otro gravoso para una colonia de población agrícola, como sólo Canadá podía ser, en términos de clima, suelo, por falta de una población indígena numerosa y adaptable. Eran: el sistema feudal de propiedad, opuesto en sumo grado al libre asentamiento del colono en la tierra; la excesiva autoridad y poder del clero, que excluye entre otras cosas de la colonia a elementos colonizadores de primer orden (los hugonotes en particular), expulsados ​​de su patria por la intolerancia religiosa; por último, la ausencia total de libertad política y autonomía administrativa local, condenando a la naciente comunidad al estancamiento, tanto económico como político y moral. En las trece colonias originales de la región costera del Atlántico, entre ésta y el sistema montañoso de los Apalaches, que fue un freno a una rápida dispersión de los habitantes, se fue formando la nueva sociedad agrícola – matriz étnica e histórica de la actual Estados Unidos – lenta pero constantemente hacia el oeste con hacha y arado, echando raíces imborrables en cada centímetro de tierra conquistada y fertilizada.

el plan de Colbert de extender la dominación francesa a todo el interior del continente norteamericano, limitando los ingleses a la estrecha zona costera del Atlántico, los españoles a Florida; este diseño, que se había convertido en el programa práctico de los gobernadores e intendentes canadienses (especialmente los Frontenac, los Talon, los De Courcelles), parecía destinado a implementarse de manera duradera con Roberto de la Salle. Del lado del Pacífico, los británicos pisaron la isla de Vancouver en 1778 y la Columbia Británica al año siguiente. Estados Unidos serán hijos directos de Nueva Inglaterra, el elemento neoinglés ganará, ya sea materialmente con la inmigración o moralmente con su influencia, las poblaciones del área atlántica central y aun del sur, condenadas, aquellas con poca cohesión y homogeneidad, estas por carencia absoluta de educación e ilustración, para sufrir la influencia de una superioridad intelectual, moral y social. La misma conformación geográfica de esta favoreció la expansión territorial ficticia de la sociedad franco-canadiense; porque de N. a S., de los Grandes Lagos al Golfo de México, ningún obstáculo natural surgió para detenerlo; y sus hijos no tenían más que ir río abajo del Mississippi y sus afluentes y sub-tributarios, para dispersarse por el inmenso país. Cuando la Honorable Company, como se llamará a la Compañía de la Bahía de Hudson en reconocimiento a sus méritos, dejó de existir en 1870, dejando a Canadá como heredero de sus territorios, su autoridad se extendió sobre la inmensa área entre el Canadá propiamente dicho y la de la Columbia Británica que en 1858 se había establecido como colonia de la corona; desde las fronteras del norte de los Estados Unidos hasta el círculo polar.

En cuanto a la administración local, Canadá se fue dividiendo con el tiempo en tres distritos, confiados a un gobernador local (las actuales Quebec, Montreal y Three Rivers eran las capitales). Dado que los grandes señores feudales tenían una jurisdicción tenue dentro de su feudo, el gobierno de la colonia estaba encomendado a dos representantes inmediatos de la corona, el gobernador general y el intendente: el primero (generalmente un noble, que iniciaba la carrera militar) era revestido de ambos poderes, civil y militar; instruyó al segundo (burgués, no pocas veces, como en la metrópoli) para dirigir las finanzas, presidir la justicia, las obras públicas, la administración en general y hacer un informe detallado a la corona todos los años sobre todo el progreso de la colonia, sin excluir la conducta del propio gobernador. Cientos de soldados del regimiento Carignano fueron enviados allí, para convertirse en colonos y sus oficiales en señores feudales de vastos territorios. La cadena de fuertes franceses en el valle del Mississippi constituía, es cierto, una amenaza potencial pero grave para las colonias inglesas: eran soldados de fortuna, apoyados en fortalezas, que amenazaban, militarmente, al menos en apariencia, mal organizados y temerosos los colonos arrojan al mar.

Si usted acarició este artículo y usted quisiera obtener muchos más datos sobre camiseta liverpool amablemente echa un vistazo a nuestro propio sitio web.